Vivir en medio de la vulnerabilidad: por una obra y las lluvias se inundaron casas del barrio República
La problemática afectó a los vecinos de varias manzanas del asentamiento ubicado en el oeste de la ciudad.
Además de los diferentes inconvenientes que viven a diario las familias del barrio República por la carencia de servicios y la vulnerabilidad en que habitan, ahora deben enfrentarse a otros provocados por la empresa que lleva adelante las obras de urbanización.
Esto se debe a que a raíz de bordos de tierra, el agua de lluvia baja directo a las viviendas. Esto se da principalmente en las manzanas de la 60 a la 64.
Estos terraplenes impiden la circulación de las precipitaciones, que tienen como uno centro de desagote los hogares.
A raíz de esto, las familias han perdido sus bienes en varias ocasiones. Las tormentas de los últimos días agravaron el panorama y decidieron dar a conocer la situación.
Las viviendas más perjudicadas pertenecen a unas 20 familias que habitan la cuadra de la manzana 63. Fueron los principales damnificados por los muebles dañados.
Ceferina Fernández, una vecina del barrio afectada por la problemática, contó a El Chorrillero que vive hace cuatro años en el lugar y que desde que empezó la obra sufren inundaciones en los domicilios y que esta es la segunda vez en su caso.
Además comentó que donde vive un familiar, el agua ingresó y arrasó con todo a su paso.
Los vecinos han realizado reiterados reclamos. El viernes uno de ellos se acercó al capataz de obra en cuatro ocasiones y prometieron verificar la situación y dar solución. ‘’Pero nunca hicieron nada’’, advirtió la mujer
’’Tengo el pozo del baño, varias veces se nos ha desmoronado y tenemos miedo de eso. Se nos llega a meter el agua y estamos dormidos, les puede pasar algo a los chicos”, transmitió con preocupación.
Expuso a su vez que han perdido “una cantidad de cosas”, que no lograron reponer.
Otro vecino comentó que las máquinas intentaron solucionar el problema en inmediaciones de la manzana 60 pero solo lo agravó porque ‘’el agua no tiene por donde drenar’’.
‘’Hemos perdido colchones, calzado, ropa, mercadería, el coche del bebé, casi todo’’, se lamentó Ceferina.
También mencionó que al estancarse el agua deben enfrentarse a la aparición de insectos, como los mosquitos.